EN LAS CUMBRES DE LAS JAÑONAS
Tras subir a Las Jañonas por la Ruta de los Cortafuegos quedaban el resto de las rutas por hacer.
Reunida la información necesaria nos decidimos por el camino más fácil, Gata.
Día desapacible, con nieblas en la cordillera. Pero no parecía que fuera a llover. Por lo que un grupo de intrépidos senderistas nos decidimos a emprender La Ruta de Gata a las Jañonas.
Sencillamente hay que ir de Cadalso a Gata en coche y desde la plaza tomar la calle que está a la derecha de la famosa Fuente del Chorro, seguirla hasta salir del pueblo y continuar por la calzada de piedra que se adentra en la montaña.
En una hora se llega a la Ermita de San Blas.
Y en otra media hora al Puerto de Castilla, límite con Salamanca.
JÁLAMA
PEÑA DEL CUARTERÓN
Aquí hay que seguir a la derecha por una pista que, en media hora te lleva a la base del cortafuegos que da acceso al monolito que corona el cerro noroeste de las Jañonas. De dos horas y media a tres horas por un camino sin dificultad, salvo la ultima rampa.
LAS JAÑONAS BAJO LA NIEBLA
Como no se veía nada desde el vértice geodésico nos fuimos al cerro siguiente, a la Peña del Cuervo. Aquí las nieblas intermitentes nos dejaron ver algo el paisaje. Habíamos tomado la decisión de no bajar por Las Chorreras de Pejinoso, objetivo inicial de nuestro senderismo expedicionario, ya que el día no acompañaba.
Así pues bajaríamos por la Cuerda de la Sierra de Pejinoso hasta el cortafuegos del Arroyo del Chorro y de aquí a Cadalso.
Pero antes de llegar al cortafuegos se propuso volver a Gata. Miramos de lejos el inicio del cortafuegos, a su derecha había una roza que se introducía en la ladera opuesta y que bajaba hacia la zona de la Almenara. Podíamos tomarla y bajar de la Sierra de Pejinoso por ella.
Y lo hicimos, pero la roza terminó y lo que teníamos delante era un monte alto y espeso en una pendiente bastante pronunciada. En fin, nada nuevo por estos lugares. Avanzamos penósamente unos minutos hasta que vino en nuestra ayuda una salvadora vereda que, en principio, era muy tímida pero que enseguida se hizo manifiesta, marcada y contundente, y que nos fue bajando muy lindamente a la zona despejada de la Almenara hasta cruzarse con el camino que sube de Gata.
Desde aquí al pueblo se va cómodamente por un precioso camino.
Ya sólo hay que tomarse unas cervecitas bien merecidas, montar en el coche y regresar a nuestro pueblo.
No lo duden, las Jañonas son una MONTAÑA DE CADALSO.
